BUENOS AIRES.- La nueva Supercard y la decisión de Guillermo Moreno de recortar sus márgenes de ganancias llevó a los bancos a tomar una medida antes impensable: bajar en un 15% las tasas de interés anual que cobran las tarjetas de crédito.
El impulso, según consignó el diario "Ambito Financiero", surgió del Banco Central (BCRA). La entidad que preside Mercedes Marcó del Pont apunta a poner límites al costo de financiamiento en las tarjetas de crédito. Indujo a las entidades a que acuerden aulolimitarse con un techo del 30% anual para la tasa de los plásticos.
La medida, según Ámbito.com, ya habría sido tomada por la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba) y la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), y podría ser anunciada hoy. Sin embargo, hasta último momento intentarán que se sume la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), entidad que agrupa a las principales entidades extranjeras en el país. La reducción es un hecho casi inédito en el país, durante un contexto en que aumentan los costos de fondeo de las entidades, debido a que aumentó de 15,25% a 16% el interés anual que pagan por un depósito mayorista en las mesas de dinero.
A esto se suma que también está en análisis un descenso de las comisiones que se cobran a los supermercados para intentar mantener los descuentos que se otorgan para las compras en los supermercados.
Otro medio especializado en finanzas y negocios, El Cronista Comercial, consignó que la Asociación de Supermercados Unidos analizó la cuestion con con la Cámara que agrupa a las principales prestadoras de tarjetas de crédito.
Aunque los bancos más pequeños se resisten a la propuesta porque implicaría un descenso en sus ganancias, las entidades más grandes ya estarían listas para avanzar con la propuesta. "Los bancos podrían bajar la comisión de 3% a 2% y poner un 15% del descuento mientras que el otro 10% lo pondrían los supermercados", fue una de las posibilidades que se barajó.
Tanto el posible recorte en las tasas de interés en las tarjetas de crédito como la reducción de las tasas que cobran a los supermercados son medidas que los bancos impulsan como gesto de buena voluntad ante el Gobierno por temor a que unilateralmente se decida establecer nuevas reglamentaciones que establezcan un fuerte descenso en sus grandes márgenes de ganancias.